Podcast 1 El Recreo



Podcast 1 de El Recreo





Buenos días, buenas tardes y buenas noches sea cuando sea que escuches este podcast. Este es el primero de una serie de podcast que haré con motivo del máster de innovación educativa impartido en la Universidad Carlos III de Madrid. He de reconocer que es el primer podcast que hago así que que nadie se asuste si se oye algo raro o si no se escucha bien. Lo iré puliendo con la práctica. Y de eso precisamente van estos podcasts, de práctica pues a fin de cuentas eso es la educación, ¿no? práctica y aprendizaje.

Uno de mis propósitos para esta serie de podcasts es empezar cada uno de ellos con una frase u oración sobre la educación que nos haga reflexionar. Para hoy he escogido una de mis favoritas, es una frase que dijo uno de mis personajes históricos favoritos que fue bastante importante durante el siglo XX. El señor Winston Churchill dijo una vez “Me gusta aprender, pero me horroriza que me enseñen”.  Si eres profesor o maestro seguro que esta frase te hará pensar.

Bueno, sin más dilación vamos a empezar con el tema principal de este podcast que son las tutorías emergentes.  Considero que la tutoría en muchos centros educativos está infravalorada. Creo que muchos docentes no son conscientes de que pueden sacar mucho más partido de la labor docente prestando más atención y tiempo a las tutorías. 

Para mí se trata de un elemento clave que facilita los procesos de enseñanza-aprendizaje tanto a profesores como a estudiantes, digamos que es un recurso más del que disponemos para la mejora de la educación.  Pero es cierto que la acción tutorial no suele ser planificada, desarrollada, ni evaluada como se debería por muchos profesionales de la educación.

La tutoría es un espacio que debe ser aprovechado por el tutor o la tutora para crear lazos de confianza entre él o ella y sus alumnos, así como hacer labor de grupo. Creo que conseguir que la clase llegue a ser un grupo cohesionado es una labor fundamental para que en el aprendizaje horizontal y cooperativo la comunicación y confianza entre alumnos sea la ideal. Además, al crear un sentimiento de grupo habrá menos conflictos y será más fácil que las actividades se desarrollen mejor.  Esa mejora de la convivencia puede hacerse a través de la elaboración participativa de las normas de clase, los planes preventivos contra los conflictos como puede ser el bulling, un programa de responsabilidades en clase, o cosas así.  Es una manera de aplicar la educación en valores democráticos que tanto se habla y que tan difícil es de hacer a veces.

 Las tutorías nos dan la oportunidad de conocer más de cerca al alumno sin ese filtro académico que le ponemos a todo en la educación. Conocer sus deseos, sus gustos, inquietudes más allá de los muros del aula nos permite, a los educadores y maestros, conocer más a la persona que está dentro del alumno; y conociendo a las personas podremos atraer mejor al estudiante enseñándole como lo necesita.

Además, en la orientación del alumno nuestro papel como tutor es primordial porque como dice Juan Carlos Torrego en el libro “8 ideas clave de la tutoría en los centros educativos” al ser tutores somos el segundo eslabón de la acción orientativa para las decisiones académicas de los estudiantes. He dicho segundo eslabón porque en el libro Carlos Torrego define que la acción tutorial no es exclusiva del tutor, si no que se trata de una labor conjunta en el que el primero de ellos corresponde al profesor de área, el segundo al tutor y el tercero al Departamento de orientación.

En definitiva, la acción tutorial es, o como debería ser, como la labor docente, colaborativa entre los profesionales del centro.

El tutor sirve a los alumnos como un guía en su escolaridad, en su maduración y desarrollo de su personalidad y en la búsqueda de su camino en la vida. Si no conocemos a los alumnos en profundidad difícilmente podremos hacer esto. Y esto es uno de las partes más bonitas e interesantes de ser educador. Poder ayudar a los alumnos a hacer su camino.

Por supuesto el contacto con las familias a través de las tutorías no es menos importante pues son la parte principal en la formación de los alumnos como personas y al igual que nos coordinamos con otros profes en nuestros centros la coordinación con las familias en las tutorías es fundamental porque de nada sirve esforzarse en que el alumno adquiera ciertos hábitos, por ejemplo, si luego su familia los ignora y no ayuda en el proceso de aprendizaje durante su tiempo en casa.
Pero las familias son importantes también para tener la comunidad educativa cohesionada. Un buen contacto con las familias propicia un mejor clima en el centro cuando se hacen actividades importantes para el centro. Contar con ellos para dichas actividades puede ser un factor clave para que tengan éxito.

En resumen. Las tutorías deben ser algo más que una simple hora a la semana dentro del horario escolar y debemos aprovecharlas.


Y aquí llega el final de este primer podcast. Espero que os haga pensar y os espero en la próxima edición de El Recreo.


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