Seminario en Didáctica. Módulo Suelo. Coloquio 2.

Tras la lectura de los dos textos de Juan Manuel Escudero y la charla online que mantuvimos con él mi impresión fue buena en cuanto a que me identifiqué con muchas ideas que comentó. En mi opinión dijo cosas muy interesantes que, aunque son verdades que a ojos de todos parecen evidentes, a veces necesitamos que alguien nos abra los ojos para realmente darnos cuenta.

Es cierto lo que comentó de que sin una buena formación del profesorado el sistema educativo no puede mejorar ni llegar a un buen nivel si el profesorado no está a la altura, y para ello necesita formación permanente. Aunque esto es cierto, también es verdad que se suele responsabilizar de la calidad del sistema a los profesores cuando en realidad el sistema está compuesto, como su nombre indica, por diversos factores. Quizás el profesorado sea uno de los más responsables, por su puesto, pero no el único.  Si bien es cierto que sin una formación continua de los profesores la innovación es una utopía pues innovación lleva implícito el cambiar y buscar mejoras para producir el cambio.



Me sentí muy identificado con su comentario sobre el valor que se le da, por parte de la sociedad, al profesorado como carrera.  El prestigio de los profesores, a pesar de ser una de las profesiones que más dedicación requiere, está muy devaluada. En parte puede ser, como dijo Juan Manuel , por las políticas y la imagen eyectada por parte de las instituciones públicas contra los maestros o por ser una carrera comodín para aquellos estudiantes que no saben muy bien qué carrera ejercer. Así, es normal que haya tantos estudiantes de magisterio y luego tan pocas salidas. De todas formas, está claro que si se quiere profesionalizar y aumentar el prestigio deberían de establecerse mayores cortes en el acceso a la carrera, de esa manera habría más garantías para que los profesores que accediesen tengan mejor y mayor dedicación.

Otra de las cosas que me llamaron la atención fue su idea de lo que llamó “amigo crítico”. Es una idea que personalmente ya he tenido la oportunidad de llevar a cabo y es cierto que ayuda mucho a la autocrítica y autoevaluación de uno mismo. Tener a un colega de centro, que te observe y te de consejos desde fuera te hace pensar en elementos que quizás debieras cambiar u otros que puedas potenciar. Es una buena forma de innovar empezando por uno mismo y tener la predisposición a mejorar.


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